sábado, 25 de julio de 2009

La epopeya de Santiago Apóstol, Patrono de la primera ciudad argentina, "Madre de Ciudades"

Hoy 25 de julio se celebra la festividad del "caballero apóstol", Patrono de Santiago del Estero, y la fundación de esta gloriosa ciudad, capital de la Gobernación del Tucumán en los tiempos fundacionales, de la que salieron los contingentes fundadores de las ciudades históricas del norte. Todo esto se hizo al amparo de Santiago, "luz y espejo de las Españas" -como declaran con guerrera Fe y devoción las actas constitutivas- cuya devoción se encuentra ampliamente difundida en el Norte y Cuyo argentinos. La presencia de Santiago en los albores de nuestra historia fue muy fuerte, razón para nuestro agradecimiento eterno, y el grito de guerra de los primeros vecinos y pobladores españoles, y de sus hijos criollos, siempre acompañados por indios amigos de la Cristiandad, era: Nuestra Señora, Santiago y a ellos!, o también ¡Santiago y a ellos!, versiones americanas del glorioso ¡Santiago cierra España! de la Reconquista.
A continuación presentamos algunas notas y transcribimos el interesante texto del blog de D. Javier López, a quien agradecemos la historia del gran Patrono de España y protector de la Hispanidad argentina e iberoamericana. Próximamente presentaremos algunos ejemplos del arte santiagueño, ya que el alma de esa querida "Madre de Ciudades" es profundamente poética, a lo que mucho contribuye su historia, su paisaje y su raza, fruto de aquel crisol hispano-indígena con el aporte africano.

Juan Gregorio Bazán salva la primera ciudad argentina al grito de "Santiago y a ellos"!
“Gregorio Bazán llegó a donde los rebeldes y los acometió al grito de ¡Santiago y a ellos! que toda la hueste repitió en un solo bramido. La batalla fue larga y furiosa pero finalmente los desbarató y los trajo de paz...” (T. Piossek P., “Poblar un pueblo – Comienzo del poblamiento de Argentina en 1550”, San Miguel de Tucumán, 2004, p. 278).


Socorros sobrenaturales en el éxito de la Conquista
La rápida conclusión de la Conquista no puede explicarse simplemente por circunstancias favorables, sagazmente explotadas por los conquistadores. Como hombres de fe, plenamente conscientes de la providencialidad de la obra que realizaban, sabían que la gracia de Dios no podía dejar de acompañarles, y pedían continua y ardientemente el socorro divino.
Ciertas situaciones terriblemente críticas que parecen perdidas, se resuelven de modo absolutamente prodigioso a favor de los españoles; no pueden ser explicadas sólo por los talentos, la genialidad, la energía y el coraje que los caracterizaba. La explicación sólo puede encontrarse en favores absolutamente extraordinarios del Cielo.
Las crónicas abundan en referencias al auxilio de la Virgen María en horas de peligro extremo, y de intervenciones del arquetipo del caballero hispánico, el Señor Santiago.
En las batallas de Cortés, en el levante indígena de Zapopán, en el terrible sitio de Cuzco por las huestes de Manco Inca, en el asalto de las hordas araucanas de Michimalonco contra el pequeño núcleo español de Santiago de Chile y en tantos otros episodios ocurridos en toda Hispanoamérica, las relaciones de conquistadores e indios consignan la aparición de una resplandeciente Señora en el cielo, cuya presencia aterra y paraliza a la turba pagana, o de un celeste caballero montado en un blanco corcel , espada flamígera en mano, que pone en fuga a la masa de asaltantes indígenas, y en quien los españoles reconocen a su Patrono, Santiago. El denominador común es que ocurren cuando la situación de los españoles está humanamente perdida.
El agradecimiento a la Madre de Dios o al “Caballero Apóstol” se perpetúa en los nombres de incontables ciudades y capillas.
Cuando el estudioso sacude el polvo que fue bajando sobre estos maravillosos aspectos de la aurora hispanoamericana -en cuyas crónicas tantas veces la leyenda se convierte en realidad- tiene la impresión de penetrar en la atmósfera de la narrativa y del cancionero de gesta de la Reconquista.

(Texto resumido de: "Nobleza y élites tradicionales análogas", del Prof. Plinio Corrêa de Oliveira, apéndice hispanoamericano contenido en el tomo II de la obra, Ed. Fernando III, el Santo, Madrid, presentado en Córdoba en la Jornada Iberoamericana de Nobleza de Indias).


SANTIAGO APÓSTOL (del blog Web Católico de Javier)
El 25 de Julio se celebra la fiesta de Santiago Apóstol, patrón de España.
El apóstol Santiago, primer apóstol martir, viajó desde Jerusalén hasta Cádiz (España). Sus predicaciones no fueron bien recibidas, por lo que se trasladó posteriormente a Zaragoza. Aquí se convirtieron muchos habitantes de la zona. Estuvo predicando también en Granada, ciudad en la que fue hecho prisionero junto con todos sus discípulos y convertidos. Santiago llamó en su ayuda a la Virgen María, que entonces vivía aún en Jerusalén, rogándole lo ayudase. La Virgen le concedió el favor de liberarlo y le pidió que se trasladara a Galicia a predicar la fe, y que luego volviese a Zaragoza.
Santiago cumplió su misión en Galicia y regresó a Zaragoza, donde corrió muchos peligros. Una noche, el apóstol estuvo rezando intensamente con algunos discípulos junto al río Ebro, cerca de los muros de la ciudad, pidiendo luz para saber si debía quedarse o huir. Él pensaba en María Santísima y le pedía que rogara con él para pedir consejo y ayuda a su divino Hijo Jesús, que nada podía entonces negarle. De pronto, se vio venir un resplandor del cielo sobre el apóstol y aparecieron sobre él los ángeles que entonaban un canto muy armonioso mientras traían una columna de luz, cuyo pie, en medio de un rayo luminoso, señalaba un lugar, a pocos pasos del apóstol, como indicando un sitio determinado.
Sobre la columna, se le apareció la Virgen María. Santiago se levantó del lugar donde estaba rezando de rodillas, y recibió internamente el aviso de María de que debía erigir de inmediato una iglesia allí; que la intercesión de María debía crecer como una raíz y expandirse. María le indicó que, una vez terminada la iglesia, debía volver a Jerusalén. Santiago se levantó, llamó a los discípulos que lo acompañaban, que habían oído la música y visto el resplandor; les narró lo demás, y presenciaron luego todos cómo se iba desvaneciendo el resplandor de la aparición. En el lugar de la aparición, se levantó lo que hoy es la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, un lugar de peregrinación famoso en el mundo entero que no fue destruido en la guerra civil española (1936-1939), puesto que las bombas que se lanzaron no explotaron, pudiéndose hoy en día verse expuestas en el interior de la Basílica.
Santiago partió de España, para trasladarse a Jerusalén, como María le había ordenado. En este viaje visitó a María en Éfeso. María le predijo la proximidad de su muerte en Jerusalén, y lo consoló y lo confortó en gran manera. Santiago se despidió de María y de su hermano Juan, y se dirigió a Jerusalén, donde al poco tiempo fue hecho prisionero.
Fue llevado al monte Calvario, fuera de la ciudad. Durante el recorrido, estuvo predicando y aún fue capaz de convertir a algunas personas. Cuando le ataron las manos, dijo: "Vosotros podéis atar mis manos, pero no mi bendición y mi lengua". Un tullido que se encontraba a la vera del camino, clamó al apóstol que le diera la mano y lo sanase. El apóstol le contestó: "Ven tú hacia mí y dame tu mano". El tullido fue hacia Santiago, tocó las manos atadas del apóstol e inmediatamente sanó.
Josías, la persona que había entregado a Santiago, fue corriendo hacia él para implorar su perdón. Este hombre se convirtió a Cristo. Santiago le preguntó si deseaba ser bautizado. Él dijo que sí, por lo que el apóstol lo abrazó y le dijo: "Tú serás bautizado en tu propia sangre". Y así se cumplió más adelante, siendo Josías asesinado posteriormente por su fe.
En otro tramo del recorrido, una mujer se acercó a Santiago con su hijo ciego para alcanzar de él la curación para su hijo, obteniéndola de inmediato.Una vez llegado al Monte Calvario, el mismo lugar donde años antes fue crucificado nuestro Señor, Santiago fue atado a unas piedras. Le vendaron los ojos y le decapitaron.
El cuerpo de Santiago estuvo un tiempo en las cercanías de Jerusalén. Cuando se desencadenó una nueva persecución, lo llevaron a Galicia (España) algunos discípulos.
En siglos posteriores y hasta el momento actual, numerosos fieles, principalmente de Europa, recorren parcialmente el "Camino de Santiago" que les conduce a la tumba del Santo, con el fin de pedir perdón por sus pecados.

Santiago Apóstol es patrón de las siguientes ciudades:
- Santiago de Compostela (España)- Santiago de Chile- Caracas, Venezuela (la cual fue fundada el 25 de julio de 1567 con el nombre de Santiago de León de Caracas).- Santiago de Guayaquil (Ecuador). - Santiago de Cuba- Santiago de Querétaro (México)- Santiago de Cali, (Colombia)- Santiago de Guatemala- Santiago de Veraguas (Panamá)- Santiago de Chiuitos (Bolivia)- Santiago de los Caballeros (Rep. Dominicana)- Provincia de Santiago de México- Saltillo Coahuila (México)- Santiago de Sesimbra (Portugal)- Alanje (Panamá)- Santiago del Estero (Argentina) - Provincia de Mendoza (Argentina)
El 25 de julio, celebran su santo los Santiagos, Jaimes y Jacobos. ¡¡ Muchas felicidades a todos !!
Javier LópezWeb Católico de Javier
http://webcatolicodejavier.org/
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